Versión Original, nuevo trabajo de Ricardo, original de verdad

lunes, 3 de mayo de 2010

Que un sacerdote sea músico no es algo novedoso. Muchos de los autores más conocidos lo han sido, desde la música clásica hasta la litúrgica más postconciliar. Tampoco el que los presbíteros utilicen la música cristiana en su actividad pastoral ni que potencien o apoyen iniciativas de artistas y grupos cristianos.
 Incluso ya no es extraño que un presbítero se decante por expresar su fe a través del rock (pensemos en el veterano Don José, el popular Padre Jony, la audacia de La Voz Del Desierto,….). No es tan frecuente, sin embargo, que lo tenga todo a la vez: que sea joven promesa como cantautor, que organice jornadas en torno a la música y la evangelización con solera o que se lance a la aventura de producir un disco por todo lo alto. Es el caso de Ricardo Vargas quien, dedicado al cien por cien a su ministerio, sabe equilibrar la dimensión artística con una maestría envidiable. Hace unos años se estrenó en el mundo discográfico con Quédate. Y ha vuelto a la escena con una nueva producción que está dando mucho que hablar: Versión original, original del primero al último tema. La selección de canciones (ajenas, por cierto), son de esas que han marcado su propio camino de fe, diez auténticos "temazos" de la música cristiana contemporánea, versionados magistralmente con un aire nuevo. Desde el Ven, Espíritu Santo (Luis Alfredo) hasta el Nadie te ama como yo (Martín Valverde), pasando por Marcos Vidal, Gonzalo Mazarrasa y otros excepcionales autores.

Ricardo ha sabido recrearlas e interpretarlas con eso que en ámbitos religiosos suele llamarse “unción”: con intensidad, profundidad, sencillez y con pasión (mucha). Ha sabido rodearse de excelentes músicos (el equipo de Santafé) con quienes, en un excelente trabajo, ha dado forma a uno de los mejores discos de pop cristiano que ha visto la luz este año. Escuchando este disco, uno llega a la conclusión de que el mensaje cristiano, dicho al abrigo de la buena música, convence mucho y a muchos.

Eduardo Palanca/Religión en Libertad

0 comentarios: